Receta de tiramisú con mascarpone
Hasta esta semana, siempre pensé que el mejor Tiramisú que había comido estaba en Roma, en un pequeño y acogedor restaurante cerca de la Plaza de España. Pero después de probar mi propia versión de este postre clásico, he cambiado de opinión.
Hay tantas recetas de tiramisú como abuelas italianas, cada una con su propio toque. Pero hay recetas que no son tiramisú.
Uno de los errores que la gente tiende a cometer es al batir la mezcla de huevo y azúcar. Esto se hace usando un baño Maria (u olla doble), en vez de cocinarlo directamente sobre el fuego. Este es el Sabayón, una mezcla de yemas y azúcar cocinadas hasta que estén muy espesas.
Otro consejo es usar siempre los productos más frescos disponibles. Si los huevos, la nata o el mascarpone están cerca de la fecha de caducidad, pueden arruinar la receta.
Al batir la nata también es donde algunas personas cometen un error. La idea es hacerlo lentamente. Comenzar a batir la nata lentamente, aumentando la velocidad durante más de 10 minutos.
Esto hace que la nata montada dure días en la nevera sin la ayuda de gelatina. Para el tiramisú, no añadimos azúcar o vainilla a la mezcla.
El último paso es añadir suavemente la nata montada a la mezcla de sabayón. No apresures este paso y usa una espátula o una cuchara grande para incorporar la nata lentamente y con movimientos envolventes.
A la hora de mojar los bizcochos de soletilla, asegúrate de hacerlo rápidamente. No dejes que se empapen demasiado o se romperán.
Ya solo queda montar las capas, la primera de bizcocho, luego de crema, y repetimos. Ahora viene la parte más difícil. Dejar reposar el tiramisú durante al menos 6 horas, lo mejor es dejarlo toda la noche.
Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Tiempo total: 40 minutos
Porciones: 9 personas
Calorías: 490 kcal
INGREDIENTES
- 6 yemas de huevo grandes
- 200 g de azúcar
- 280 g de queso mascarpone
- 420 ml de nata líquida para montar
- 400 g de bizcochos de soletilla
- 240 ml de café espresso frío
- 120 ml de licor de café (opcional)
- 30 g de cacao en polvo para decorar
INSTRUCCIONES
Preparamos una olla doble (una olla introducida en una olla más grande con agua hirviendo) y ponemos las yemas de huevo y el azúcar, mezclándolo con una espátula.
Reducimos el fuego y dejamos que se cocine por unos 10 minutos, revolviendo constantemente. Retiramos la mezcla del fuego y batimos las yemas hasta que estén espesas y de color limón.
Dejamos que enfríe ligeramente antes de mezclarlo con el queso mascarpone. Agregamos el Mascarpone a las yemas batidas, y volvemos a batirlo hasta que estén bien combinados.
El mascarpone no tiene que estar a temperatura ambiente, pero ayudará a mezclarse más fácilmente si lo está. Sácalo de la nevera unos minutos antes de hacer la receta.
En un recipiente aparte, montamos la nata hasta que esté firme. Integramos suavemente la nata montada en la mezcla de mascarpone y lo reservamos.
Mezclamos el café frío con el licor de café en un recipiente grande. Sumergimos los bizcochos de soletilla en el café el tiempo suficiente para que se empapen, pero con cuidado de que no se mojen demasiado y se rompan.
Colocamos una capa de bizcochos de soletilla mojados en un molde cuadrado de aproximadamente 23 cm (o en un recipiente de tamaño similar). Cubrimos los bizcochos con la mitad de la crema de mascarpone.
Repetimos con otra capa de bizcochos de soletilla, y la cubrimos con el resto de la crema de mascarpone, cubriendo uniformemente toda la superficie.
Introducimos el molde en el frigorífico durante al menos 4 horas, o durante toda la noche. Antes de servirlo, espolvoreamos el cacao en polvo por toda la superficie con ayuda de un colador fino.
NOTAS
Este tiramisú se puede preparar con uno o dos días de antelación, y puede durar en la nevera hasta una semana.
El queso Mascarpone se encuentra en la sección de refrigerados de casi cualquier supermercado. Pero si no puedes encontrar Mascarpone en el supermercado, puedes utilizar este sustituto. No será exactamente lo mismo, pero se acercará.
225 g de queso cremoso, 60 ml de nata líquida para montar, y 2 cucharadas de mantequilla sin sal, batido todo hasta que esté bien mezclado. Estas cantidades equivalen a los 280 g de queso mascarpone que necesitamos para la receta.